VISUALIZACIÓN

Tercer ojo

   La visión abarca más realidad de la que habitualmente se nos ha mostrado. Existe por un lado la visión normal y, por otro, una forma de visión que podemos llamar "sutil".

 

   En la visión normal, los nervios oculares reciben las vibraciones lumínicas procedentes de los objetos materiales. En la visión sutil, es el cerebro reptiliano, donde se encuentra la glándula pineal, el que capta vibraciones fuera del espectro visible, funcionando como un radar. 

 

   En ambos casos, el cerebro interpreta dichas vibraciones, creando una imagen en base a ellas. Sin embargo, en la visión sutil, estas imágenes no se corresponden con objetos de la realidad visual externa, sino que tienen una fuente distinta y, como he dicho, no son accesibles a la visión normal.


   Dado que es la corteza frontal o neocórtex el lugar del cerebro donde se crean las imágenes, estas aparecen a la altura de los ojos o un poco más arriba del entrecejo. Es lo que se denomina la visión del "tercer ojo".

hemos sido educados en la visión de objetos materiales, pero no en la de los inmateriales

   Debido al proceso adaptativo del ser humano, la función primitiva del cerebro reptiliano ha sido mayoritariamente sustituida por la visión ocular normal. De este modo, hemos perdido conexión con las facultades de nuestro radar interno, pero es posible una reeducación o entrenamiento para ponerlo a funcionar de nuevo.


   El camino es siempre la relajación mental y ocular, reducir los pensamientos y las interpretaciones al mínimo para que la glándula pineal pueda realizar su labor, y observar, inicialmente con los ojos cerrados, las representaciones gráficas que el neocórtex elabora a partir de las vibraciones recibidas.

Visualización

   La visión sutil, o la capacidad de visionar, se puede emplear en una terapia, tanto para describir el estado de paciente, como para ayudarle en su recuperación. En este caso, se pueden proyectar en su cuerpo imágenes de alta vibración. Ejemplos de estas son los símbolos del Reiki, rayos de luz, imágenes de ancestros, ángeles o guías.


   Dependerá de la capacidad de cada facilitador y de su entrenamiento en la llamada "apertura del tercer ojo", que pueda utilizar más o menos esta técnica. Sin embargo, es cierto que, en ocasiones, esta apertura se da en algunas personas sin necesidad de reeducación. Cuando la capacidad es muy grande, se pueden visionar figuras de vibración sutil incluso con los ojos abiertos.