EXPRESIÓN VERBAL

   La expresión verbal es fundamental en la terapia. Pensamientos no dichos o ideas atascadas que no consiguen tener un cauce comunicativo, impiden que el desbloqueo emocional sea completo. Se puede liberar mucho dolor a través del llanto, pero si las causas del mismo no han sido expresadas, la pena se queda dentro.


  Existen dos formas fundamentales de sanar a través de la palabra: la expresión libre y las frases sanadoras.

"gibberish" o "glosolalia" es una práctica que ayuda a liberar la mente de pensamientos

   En la expresión libre de lo que se trata es de eliminar obstáculos a la expresión de cualquier pensamiento. Existen diferentes técnicas para lograr la verbalización del discurso mental, tanto a nivel consciente como inconsciente; pero en el proceso hay que derribar muchos muros: reglas morales sobre lo que es correcto o no decir, desconfianza ante las posibles reacciones e, incluso, auto-ocultación de las auténticas razones que han llevado a determinados acontecimientos o de los sentimientos que se esconden tras ellos.


   Lo fundamental de la expresión libre es que se consiga acceder a la emoción, más que a las justificaciones o razonamientos de la mente. Las frases sanadoras son justamente esto, pequeñas oraciones que calan hondo en los sentimientos.

   Tanto las expresiones de rabia, miedo, odio o ira; como las de tristeza, dolor, frustración o fracaso, son bienvenidas a la hora de liberar tales emociones. Pero para ello es fundamental encontrar las palabras o frases apropiadas. En este sentido es importante subrayar que existen palabras "duras" que es necesario muchas veces reconocer y expresar. La verborrea de la mente, generalmente, esconde un vocabulario mucho más básico sobre las cosas.


   Así, cuando una persona describe un problema o conflicto, el facilitador puede ayudarle a encontrar palabras que evoquen sentimientos e invitarle a decirlas en voz alta. A partir de ahí puede proponerle una práctica de sinceridad en sus relaciones o apoyarle en esta forma de expresión en su entorno cotidiano.

una expresión sincera es la clave para establecer relaciones sanas

   Por desgracia, es habitual en las personas que los pensamientos vayan de un lado y las palabras de otro. Mayoritariamente se guardan secretos imposibles de revelar sin el miedo al qué dirán o a las reacciones de los otros. Esta actitud aprobada socialmente durante generaciones, sólo lleva a que las personas guarden consigo lo no dicho. Tales palabras que quedan en la mente, terminan convirtiéndose en una energía negativa, fuente de enfermedad.


   El objetivo último de las diversas técnicas empleadas para expresarse libremente es que pensamiento y palabra sean una misma cosa.